lunes, 22 de enero de 2007

Marie Antoinette (2006) Sofia Coppola


Me hubiera gustado empezar el año cinematrográfico con mejor pie, pero la primera película que he tenido el (dudoso) placer de ver en éste 2007 me ha gustado muy, pero que muy poquito. Sofia Coppola ha confirmado en su tercer largometraje que, desgraciadamente, su prometedora carrera como directora sigue una trayectoria descendente. Empezó con la prometedora "The Virgin Suicides" (Las Virgenes Suicidas), hasta ahora su film más compacto. "Lost in Translation", aunque no pasa de ser un film "amable" también me gustó, pero siempre me quedará la duda de qué sería de la película si le quitamos al soberbio Bill Murray y el impresionante escenario de Tokyo.

En María Antonieta, a Sofia Coppola le han podido más sus defectos que sus virtudes, los personajes carecen de fuerza y apenas se profundiza en su personalidad, si esos fueron los excesos cometidos por María Antonieta, la verdad, no entiendo por qué esta mujer pasó a la historia por su desenfreno, resulta imposible sentirse identificado con ninguno de ellos, lo que hace muy poco creible el atropellado desenlace, y digo atropellado porque la primera mitad de la cinta no está mal llevada y se sostiene bastante bien, pero en la segunda mitad, cuando uno espera que la película coja fuerza y tome el rumbo dramático que se espera, toda la historia parece metida a presión, como si a la Coppola se le acabara el metraje y quisiera resolverlo todo de la manera más rápida y simple posible, llegando incluso a rozar el ridiculo en algunos momentos, como la estúpida escena del cuadro para escenificar la muerte de su tercer hijo.

Otro de los aspectos más chirriantes de la película, aunque he llegado a plantearme si es a propósito, debido al "americanizado" caracter de la película, es lo poco "franceses" que son los actores, que unas veces parecen un grupo de alta sociedad británica y otras veces resultan más americanos que el tabaco de mascar, claro ejemplo es la primera escena del Rey Luis XV (Rip Torn), al que sólo le falta realizar su aparición ataviado con sombrero de cowboy y escupiendo cual jugador de béisbol.

El único punto fuerte de la película es su belleza visual y una delicada y cuidadísima estética, a la que ya nos tiene acostumbrados la directora, claro que, si en la citada "Lost in Translation", Coppola contó con Tokyo a su favor, aquí tiene como escenario nada más ni nada menos que Versalles. Aunque incluso en este aspecto llega a flojear en algunos momentos pecando de "anuncio de colonia".

Y bueno, para terminar de despacharme a gusto con la película, sólo me queda por reseñar el tema de la banda sonora, otro aspecto caracteristico de Sofia Coppola, que en las anteriores películas jugaba un importante papel realzando determinados momentos, aquí no consigue cuajar en ningún momento, porque a una película de época cuyo guión cabría perfectamente en un paquete de "post-it" (de los pequeños), no le puedes meter atronadoramente por momentos canciones de The Cure, Siouxie and The Banshees, New Order o los Strokes.

Veredicto final: un largo y tedioso videoclip-anuncio "aquéhuelenlascosas" sin ningún tipo de rigor histórico.


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